• Es posible que te sientas triste, temeroso, avergonzado y culpable, porque sufres una situación injusta.
• No guardes el secreto. Si hay algo que te hace daño, no te lo calles. Hablarlo no es ser alcahuete, es exigir el respeto que todos merecemos.
• Cuéntalo a tus padres o algún adulto de confianza. Es importante que lo cuentes en el liceo.
• Procura no estar solo y evita situaciones o lugares que puedan ser arriesgados.
• No respondas de la misma manera, es decir, agrediendo.
• En el momento en el que te hacen daño crea un escudo imaginario a tu alrededor que te proteja. Todo lo que te están diciendo rebota como una pelota. Respira, piensa que eres fuerte.
• Todos tenemos derecho a ser protegidos contra cualquier forma de violencia y a ser tratados con respeto.
Fuente:savethechildren.es
No hay comentarios.:
Publicar un comentario