lunes, 25 de mayo de 2015

Concurso de cuentos: "La elegida".

La elegida

“Mi pequeña hija, tan chiquita y frágil, lamento mucho tener que abandonarte en este bosque. Si lo hago no es porque no te ame, es para protegerte de ellos, tú sabes que te quieren llevar. Te quiero mucho... tu madre.”

¿Qué? No lo recuerdo, no sé qué ocurre, solo sé que mi nombre es Jade y que tengo quince años. Estoy en un bosque sola y con esta nota en mis manos. Solo recuerdo una casa en un bosque igual a este, si no me equivoco está allí.

Ya pasó una hora desde que me dispuse a buscar esa casa. Me doy por vencida. Es de noche y la verdad me aterra la oscuridad. Tendré que buscar refugio.

-No te muevas o serás mi cena- dijo una  voz grave a mis espaldas.
-¿Quién eres?- me di vuelta y lo vi, la cosa más aterradora que he visto.
-Eso no importa- habló esa cosa extraña.

No puedo creerlo, tengo ante mí lo que parece ser un lobo enorme.

-¿Cómo es posible que un lobo sea tan grande?- pregunté con miedo.
-No soy un lobo- 
¿A qué se refiere?
-¿Qué quieres decir?- él me miró con superioridad.
-Por ser una de mis víctimas te mostraré- dijo sacándose su collar.

Una luz que encandiló salió de esa bestia. Esto es algo en verdad extraño, no es ni un humano ni un lobo, es una mezcla. Tiene orejas y cola de lobo pero lo demás es completamente humano. Ahora me da mucho menos miedo, igual algo de miedo tengo.

-Te preguntarás qué clase de bicho soy ¿no es así?- dijo caminando de un lado a otro.
-Pues sí, no te preocupes, no tienes por qué contestarme- tengo que decirle cosas así para que él solito me lo diga.
-Como quieras... ¿en serio no quieres que te cuente?- sabía que iba a funcionar.
-Si quieres decirme hazlo, no tengo ningún problema- ojalá me lo diga.
-Está bien, te lo diré. Soy un esperlano- 
Nunca escuché algo así.
-¿Qué es eso?- yo solo conozco la palabra espartano pero no creo que sea lo mismo.
-Fácil, personas como yo, mitad animal, mitad humano.- 
Eso es una locura, pero le creo ya que él es real, a menos que haya tomado algo.
-Ya entiendo, oye, ahora que somos conocidos ¿no me vas a comer, verdad?- él solo largó una carcajada.
-No soy caníbal, lo que te dije de que ibas a ser mi cena no es verdad. Suelo decirle ese tipo de cosas a los extraños que pisan mi bosque- 
Qué alivio, por lo menos no seré la cena de un esperlano.

Después de unas horas hablando descubrí que su nombre es Aiden y que tiene mi misma edad. También que hay muchos más esperlanos a parte de él y que todos ellos viven en un lugar secreto.

Ahora vamos a ir en busca de la casa que quería encontrar hace unas horas.

-Jade, ¿en serio no recuerdas nada?- dijo algo preocupado.
-Por desgracia no, trato pero es inútil, veo todo negro.- Cómo me gustaría recordar.
-Lo siento mucho- 
Qué lindo que se preocupe por mí.
-Gracias, es lindo que aunque no recuerdo nada tú te preocupes por mí- él me miró sorprendido.
-Claro que me preocupo, hace poco que te conocí pero siento que ya hace años que te conozco- dijo moviendo la cola, 
¡Qué gracioso!
-Eso me hace sentir muy...- un ruido muy fuerte en interrumpió.

Aiden se puso su collar, este lo transformó de nuevo en un lobo completo. Me hizo señas, no las entiendo, es como si bailara.

-¿Qué? No te entiendo- rodeó los ojos y se dirigió a mí.
-Callate, alguien nos está siguiendo- 
Esto me preocupa.
-Danos a la chica- dijo un chico saliendo de los arbustos, ahora que lo miro mejor, es un zorro humano.
-Sí, o si no terminarás muy mal Aiden- otro chico salió de los arbustos. Este era un lobo.
-Si la quieren vengan por ella- dijo Aiden amenazante.

Los tres chicos se miraban con odio, ¿qué tendré que ver en esto? Aiden en un movimiento rápido golpeó al zorro, el otro lobo le pegó en la espalda. Tengo que parar esto, se van a terminar matando.

-¡Paren! ¿Por qué hacen eso? No peleen y díganme ustedes dos ¿por qué me quieren llevar?- dije un poco histérica.
-¿Cómo? ¿No lo sabes?- dijo el chico zorro.
-No, perdí la memoria, ya no lo recuerdo- los dos me miraron confundidos.
-Entonces no lo sabes- dijo el lobo.
-Ya dije que no, una pregunta ¿ustedes son esperlanos?- dije acercándome a ellos.
-Sí, yo soy Tens y él Doll- 
¡Qué nombres más extraños!, por lo menos ya sé que el zorro es Tens y el otro Doll.
-Ah, yo soy...- me interrumpió Doll.
-Sé quién eres, tu nombre es Jade y … eres mi hermana- 
¿Qué? Eso es imposible, yo no soy mitad animal.
-No, tiene que ser un error, yo soy humana- dije sorprendida.
-Eso no es verdad, tú no eres humana, eres una esperlana como nosotros- 
Esto es una broma.
-Pero mírame, soy cien por ciento humana- le dije mostrándole mi cuerpo.
-Sí, eres humana, pero solo por fuera.- 
No lo entiendo.
-Explícate- dije seria.
-Por dentro tienes una fuerza sobrenatural, en otras palabras, tú puedes hacer muchas cosas- 
Eso solo me dejó más confundida que antes.
-¿Qué cosas?- No sé por qué pero en estos momentos estoy pensando en mi madre.
-Es difícil de explicar, solo te diré que eres la hija de la madre naturaleza y la elegida para gobernar nuestro reino.- 
¡Dios!, este se tomó algo, ¡eso es una locura!
-¡Oh princesa! Discúlpame, no sabía que eras tú, desapareciste hace muchos años- dijo Aiden desesperado.
-Se equivocan, mi madre me dejó esta nota- le entregué la carta a Doll.

Esto está mal, la mujer que escribió esa carta no parecía ser la madre naturaleza, ahora que lo pienso, de seguro eso que dijo es una metáfora y algo tan loco como eso no es mi mamá.

-Esta carta es de Aurora, sí, es tu madre. Lo que te dije era una metáfora, a lo que me refiero es a que tienes los mismos poderes que ella- 
O sea, yo puedo hacer volar árboles entonces. Sigo creyendo que es un error.
-A ver, ¿entonces soy como la madre naturaleza?- dije nerviosa.
-Algo así, tus poderes son controlar todo lo natural como hacer crecer el pasto o los árboles. En general, controlas todas las plantas que estén en el planeta.- 
Doll está loco, yo no...¿a quién engaño? Puede ser verdad ya que no lo recuerdo.
-¡No le creas Jade! Todo lo que dicen es un ultraje, solo quieren convencerte para después hacer algo malo. Lo recuerdo perfectamente, nunca hubo ninguna princesa- dijo Aiden exaltado.
-Pero me habías dicho que sí la había- dije algo frustrada.
-Mentí para seguirles el juego, no eres lo que ellos dicen- 
Mi cabeza está hecha un lío.
-¡Esto ya es demasiado! ¿Por qué arruinas nuestro plan? ¡La teníamos que convencer Aiden!- 
Esto me huele raro.
-¡Yo cambié de opinión! Jade, sí eres la elegida pero no para ser princesa sino para ser sacrificada.- ¿Qué? ¿Por qué me harían eso?
-¡Ustedes están locos!Yo me largo- dije y salí corriendo.

Le creo a Aiden, era algo muy loco todo lo que esos dos me decían. Sin embargo, para que me quieran sacrificar debo tener algo en especial.

Hace ya varias horas que salí corriendo, por suerte nadie me sigue. No me importa si lo que me dijeron es verdad o no, yo solo quiero encontrar a mi mamá y descubrir la verdad de todo esto.

-¡Te encontré!- 
Alguien me agarró de los hombros.
-¡Aahhh!- chillé asustada. Me di vuelta y vi a Aiden.
-No te asustes, soy yo, te ayudaré a encontrar a tu madre- dijo sonriendo.
-No sé si creerte, dame una razón- dije seria.
-Te daré una, somos amigos, con eso basta- 
Eso no es suficiente y a parte no es verdad.
-No Aiden, nos conocemos hace apenas unas horas, es muy poco tiempo como para ser amigos- él me miró triste.
-Bien, si no soy tu amigo pues me voy, encuentra a tu mamá sola. Un pequeño detalle, yo sé dónde está.- 
¡Demonios!
-Está bien, sí te considero como un amigo ¿contento?- él sonrió moviendo su cola, se ve muy tierno.
-Perfecto, es hora de empezar la búsqueda, pero antes vamos a dormir a algún lado porque me muero de sueño- 
Hasta que al fin dice algo que me agrada.
-Sí, yo también me muero de sueño- dije bostezando.

Caminamos varias horas hasta llegar a un hotel, Aiden no sé cómo pero se puso en una forma cien por ciento humana. Entramos al lugar, muy lindo la verdad, él pagó todo. Ni idea de cómo consigue tanto dinero pero bueno, tendrá sus contactos.

Hace unos minutos nos instalamos en una habitación, pobrecito, él quiso dormir en el piso que  sería incómodo dormir juntos en una cama tan chiquita y más con la cola y orejas tan grandes y peludas.

-Buenas noches pequeña- dijo medio temblando.
-Aiden, hace frío, sube a la cama- tendré que dormir incómoda esta noche.
-¿En serio? ¡Muchas gracias!- 
Saltó arriba mío. Esta será una noche demasiado larga, no podré dormir de seguro.
Al fin es de día, el chico se movió toda la noche, no dormí ni un segundo. Tengo mucha hambre, no sé hace cuánto que no como algo. Tendré que despertar al bello durmiente de la forma más dulce posible.

-¡Holgazán, despierta!- le tiré un vaso con agua.
-¿Pero qué miércoles te pasa? ¡Estaba soñando muy bien y tú lo arruinas!- dijo sobresaltado el pobre.
-Sí, porque tengo mucha hambre- Él me miró enojado.
-¿No viste que ahí, en el costado de la habitación, hay una heladera repleta?¡Me despertaste para nada!- 
¡Ups!, bueno, no importa, mejor ni le contesto y me voy a comer...

Pasaron muchos meses desde que empezamos a buscar a mi mamá. Yo por un lado también quería encontrar alguna pista que me ayudara a recordar todo. Por suerte encontré un collar con mi nombre escrito y con dos palabras grabadas en él. “Te amo” era lo que decía y sospecho que fue mi mamá la que me lo dio. También encontramos una dirección que según Aiden es el lugar donde vive mi mamá.

Ahora caminamos juntos de la mano en dirección al supuesto lugar en donde ella se encuentra. ¿Por qué me da la mano? Fácil, con el tiempo me di cuenta de que es muy buena persona y me fui enamorando de él. En estos momentos me pongo a pensar en que si él no me hubiera encontrado en aquel bosque hoy estaría sola.

Llegamos a una casa, esta quedaba en el medio del bosque. Aiden pateó la puerta para abrirla ya que la casa parecía abandonada. Me hizo señas para que pasara, pasé y tanto él como yo miramos impactados.

-Creí que esto estaba abandonado, pero me equivoqué.- 
Yo pensé lo mismo que él, por fuera parece que se cae en pedazos pero por dentro es todo lo contrario.
-Sí, nos equivocamos y mucho- dije mirando asombrada.
-¿Sabés cómo me siento?- preguntó saliendo del tema.
-Mmm, no. ¿Cómo te sentís?- ¿En qué estará pensando?
-Me siento como si estuviera en “Hansel y Gretel”.- 
¡Por Dios!, a veces pienso que soy muy infantil, pero él me supera.
-Es tan increíble que seas tan infantil- dije riendo.
-Pero eso es lo que más te gusta de mí- 
Me abrazó y me besó.
-¿Qué hacen unos chicos besándose así en mi casa?- dijo una chica como de mi edad.
-Disculpe, estamos buscando a Aurora, la mujer que escribió esta carta- le dije dándole mi carta.

La chica se quedó callada. ¿Será que mi madre se murió? Ese silencio me hace pensar eso.

-Pequeña... yo soy tu madre- dijo casi llorando.
-Es imposible, eres muy joven- dijo Aiden sorprendido.
-Nada es imposible. Les explicaré todo.- Nos invitó a sentarnos.

Solo bastó una hora para que por fin supiera la verdad. Soy la elegida, pero no para ser sacrificada como los chicos decían, lo soy para acabar una especie. Mi madre no pudo hacerlo, terminó siendo una de ellos, involuntariamente la convirtieron. Soy la esperanza de ella, en el futuro me dijo que tendría que matarla. Aunque acepté, sé que no lo haré pero mejor que ella crea que sí, no tengo mucho tiempo pero el poco que me queda antes de que ellos vengan lo usaré para ser la mejor... la mejor caza vampiros de todos los tiempos.

Continuará...

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